Unha carta dunha asociación andaluza contra o ruído (3ª de hoxe)

... pode facerse algo igual en calquera lugar ...

Excmo. Sr. D. Alfredo Pérez Rubalcaba
Ministro del Interior
Paseo de la Castellana
28046 – M A D R I D



Utrera, 3 de Noviembre de 2006


Los abajo firman! tes, mayores de edad y con domicilio en Utrera (Sevilla),
se dirigen a Vd. con el debido respeto para decirle que siendo
ciudadanos y contribuyentes de este país les gustaría que se cumpliesen
las leyes en asuntos como el que aquí expone:
El tema en cuestión es que llevamos varios años luchando para
hacer cumplir la normativa legal en materia de venta y empleo de petardos
y otros explosivos en la vía pública. Pero, lamentablemente para nosotros
como para la mayoría de los ciudadanos que detestan estos “juguetitos “
bélicos, se avanza poco en erradicarlo, y desde mediados de Noviembre
hasta finales de Enero, tienen que soportarlos a cualquier hora del día, y,
en ocasiones, de la noche. Admitimos que se empleen en determinadas
fechas como Noche Vieja, Año Nuevo, Día de Reyes, pero no dos meses
seguidos.
Hecho que hemos denunciado en varias ocasiones ante el Alcalde de
nuestro pueblo, Junta de An! dalucía, Defensor del Pueblo Andaluz y prensa;
y a pesar de que están colaborando bastante, no es suficiente para acabar
con este asunto que tanto nos estropea las entrañables navidades. Pues si
durante un tiempo, está controlada su venta aquí, van y lo compran en
cualquier otro lugar. Lógicamente esto pasará por falta de
coordinación ,entre distintos ayuntamientos, en este asunto.

Paradójicamente se sabe de dónde vienen, parece ser que la mayoría
entran por el puerto de Valencia procedentes de China, en qué
establecimientos se venden, los que los proveen y los almacenes que hay
en varios puntos de la provincia, que estarán repletos de
estos “graciosos “artilugios” para fastidiarnos durante casi dos meses.

Es por ello, por lo que nos dirigimos a Vd. como máxima autoridad en
materia de seguridad ciudadana y orden público en España, y a la vista del
buen resultado que se dio el año pasado, para que dé las órdenes
necesarias a través de la ! Guardia Civil u otros estamentos para que esto
vaya desapareciendo, en lugar de ir a más cada año como venía
ocurriendo. Y de esta forma, vaya desapareciendo esta peligrosa y
molestísima costumbre que tantos accidentes producen cada año: pérdidas
de visión, de audición, miembros amputados, quemaduras, infartos, niños
atemorizados a salir a la calle, etc, y no digamos del stress que ocasionan
a nuestros queridos animales de compañía. Muchos no pueden soportarlo y
mueren de infarto u otra causa.

Esperando poder ser complacidos en su sencilla y legítima petición, les
saludan cordialmente en representación de muchas personas
sensibilizadas con el asunto: