Sr. Alcalde:
Han pasado ya bastantes días desde que vd, en declaraciones a 'La Nueva España' apuntase textualmente que “En El Musel se puede trabajar con barcos de 50 000 toneladas y en Ribadeo no. En Ribadeo sólo pueden trabajar barcos de 3 000 toneladas. Y la empresa no creo que haga un porte de 3 000 toneladas cuando puede hacerlo de entre 50 000 y 100 000 desde El Musel” (20100211, “El alcalde de Navia advierte de que Ribadeo no puede competir con la capacidad de El Musel”).
Después de extrañarme de no ver en todo este tiempo una réplica a sus palabras, ni de empresas, ni de instituciones, ni de personas particulares más implicadas que yo en el tema, me decido a hacer algunos comentarios aclaratorios con la esperanza de que puedan contribuír a ver más claro que está pasando con el transporte de la producción y los insumos de ENCE.
Así, me llama la atención de que vd pare el tamaño de los buques en las 100 000 tm. Según sus comentarios, parece que a mayor tamaño, más conveniencia para el transporte. Por esa vía se puede interpretar que vd metería toda la producción anual da la factoría en un solo buque y se quedaría tan feliz. Pero es evidente que la inconveniencia de tal cargo está fuera de toda duda.
En primer lugar, con la capacidad de producción de la papelera naviega, 100 000 tm implica como poco la producción total de unos dos meses y medio. Y de ahí para arriba. No soy economista ni siquiera empresario, pero me parece que sumar a los pagos diferidos de las mercancías un plus de dos meses y medio de paro previa carga, con los costes de almacenamiento asociados, implica una carga financiera para cualquier empresa, algo de lo que se querría deshacer cuanto antes cualquier persona al frente de la misma.
Después, y aunque sea algo asociado con lo tratado en el primer punto, está la cuestión logística: el almacenamiento de esa cantidad de mercancía conlleva unos cuantos problemas, pues entre 50 000 y 100 000 m3 no se pueden meter en un bolsillo, viniendo a representar un bloque de unos 20 m de alto sobre el terreno de juego de un campo de futbol. Por supuesto, a parte de resguardarlos de fenómenos meteorológicos, o aún preservar su limpieza durante un tiempo. Es evidente que se puede hacer, pero que el hacerlo implica costes suplementarios.
Sume a lo anterior el ascenso irrefrenable del llamado 'just in time', esto es, la demanda por parte de las empresas a sus suministradores de que la mercancía les llegue justo a tiempo, sin necesidad de almacenamiento, con las maniobras y los gastos asociados, sin mantenimiento más que de un mínimo stock de seguridad. Es decir, siguiendo una idea económica semejante a la de reducción de costes para la salida de mercancía que le comentaba en párrafos anteriores. Los mecanismos económicos lo propician tanto para la oferta como para la demanda.
Para acabar con el comentario, decir que si, tiene vd razón al decir que en Ribadeo los buques que normalmente se atienden están entre unas 3 500 tm y 5 000 tm, para los que existen instalaciones, servicios y calado suficientes en la actualidad, a parte de los compromisos que se puedan adquirir de cara al futuro. Pero el caso es que estos tonelajes no son tanto una limitación de las instalaciones portuarias de Ribadeo, sino de las limitaciones de calado de puertos fluviales europeos, destino de la mercancía. Es decir, que no sólo por limitaciones económicas, financieras o de logística, la competencia de barcos grandes no viene mucho a cuento, sino que tampoco se comprende en le marco de las limitaciones físicas en el otro extremo de la línea de transporte.
Quedaría así en el aire la pregunta de si el comentario por vd vertido responde a outras razones o se trata de un error. Que hoy en día las relaciones política – economía son muchas es sabido, así como también se sabe que muchas veces se las confunde con las de Política – Economía, con mayúsculas y aceptando las definiciones comunes y nobles de ambas. Que hay o puede haber otras razones e influencias diferentes es también innegable (creo que la respuesta está en otro párrafo citado en el mismo artículo, “una solución asturiana a una empresa ubicada en Asturias”), desde los intereses de las familias de los transportistas que actualmente desplazan la carga hasta Ribadeo (a razón de un camión cada cinco minutos o menos, como se puede ver en un vídeo en internet colgado por mi mismo en youtube, http://www.youtube.com/watch?v=aTeMc_C31jI) a -por supuesto- el abono correspondiente al uso del puerto de Ribadeo o los beneficios del flujo de dinero para la zona. Por supuesto, se pueden también evaluar, y me extraña que no se haya sabido de sus cálculos en este sentido, pues creo que al menos en aspectos económicos y sociales los beneficios para Navia no son menores que los de llevar la pasta a Gijón.
Y ya digo, no se trata ahora de poner en la balanza la historia, el tráfico soportado en tiempos por Ribadeo y el soportar por parte de los transportistas una travesía urbana que entorpecía el servicio, o el logro de la reivindicación de la circunvalación ribadense principalmente para servir al puerto. No, pues aún teniendo toda la consideración posible hacia el pasado y la convivencia de años, precisamente cabe ajustar que sobre lo que vd se pronunció no es sobre el pasado, sino sobre el futuro.
Atte.
2 comentarios:
Escribirlle cartas a personajillos como os alcaldes de Castropol, Tapia ou Navia por parte de xente de Ribadeo, e poñer en valor o que nunca tiveron... educación cívica.
Nós no Musel de Xixón entrábamos con un bulkcarrier de 180.000 Tm cargados con 146.000 Tm de mineral de ferro procedente de Tubarao-Brasil. Foi e seguirá sendo o maior barco que entraba ali. E é moi fácil interpretar das palabras do alcalde de Navia que non ten nin puta idea do que dice para o transporte marítimo de pasta de papel.
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