16 de agosto. San Roque. Comezo en falso das festas de Ribadeo, como irmán menor da patroa que se celebrará case tres semanas despois. O verán está feito, queda só facer paliativos tanto en tempo como en recaudación. En tempo, en temperie, poden vir bos días, bo tempo, pero as noites frescas fresquean cada vez antes e máis, a medida que o Sol cada vez chega máis baixo no ceo durante o día. En recaudación, é o día que marca o declinar de turistas, no que comeza a observarse en xeral menos xente no pobo, e polo tanto, no que os cartos comezan a retirarse. Aínda que cada vez máis existe un turismo de permanencia ou atemporal no sentido en que os seus tempos non coinciden co máximo turístico, con picos repartidos nas fns de semana, por exemplo, segue a ser polo momento o tempo de descenso da ocupación hostaleira.
Hoxe a banda deixarase oír en San Roque. Parece que a cobertura nubosa seguirá cubrindo ata a Xesta, e un certo aire de inverno comezará invadir o pobo.
2 comentarios:
Pues si que nos lo pones bien a los veraneantes. Desde luego los de promoción turística no te van a dar subvenciones para mantener el blog...Esta invasión del "general invierno" parece una escena de las guerras napoleónicas en Rusia
No se trata ni de ponerlo bien ni del general invierno. Se trata de la realidad, o mejor, de plasmar una aproximación a la realidad, que lo de sentar cátedra no me va. Los veraneantes que venís con más ánimo que el sol y playa (el que venga aquí en vacaciones programadas con mucha anterioridad buscando eso no demuestra mucha inteligencia) apreciais el clima ribadense en lo que vale y lo que permite. Y sé que tu eres de esa clase. Con mirar tu última entrada en el blog, llega. Por otra parte, creo que dejo claro que pueden venir buenos días, y de hecho vienen muchos años, de forma que no sería el primer verano que la gente del pueblo se baña más en septiembre que en agosto o julio. Eso si, las horas son mucho más limitadas, y no lo digo porque esté más gente de vacaciones o no.
Una nota más: creo que hay muchos ribadenses que, en cierta forma, son más veraneantes que tu.
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