O título corresponde ó encabezado dun artigo sobre o PXOM feito por Rocío Botana, despois das correspondentes alegacións ó Plan Xeral de Ordenamento Municipal, artigo que sairá próximamente en diversos medios. Corresponde á alegación dun polígono urbanístico no centro do pobo, no que se variaron a edificabilidade e a súa distribución, quedando beneficiada unha zona destinada a altos edificios e en propiedade dunha inmobiliaria, en detrimento construtivo doutra dividida en parcelas distribuídas en mans de diversos propietarios individuais.
Corto e pego abaixo a versión definitiva:
"Se preguntarán ustedes el porque de este título tan extraño, tan falto de significado y al mismo tiempo lleno de múltiples sentidos, según se mire. Pues ahí va la explicación: Mientras anotaba ideas para escribir este artículo, me venían constantemente a la cabeza tantos títulos distintos que me resultaba imposible decidirme por uno.
Por eso les voy a detallar los más importantes de los que barajé para que puedan elegir el que mas les guste.
Título número 1: “PXOM de Ribadeo: Como siempre los ricos ganan… y los pobres...” A lo largo de estos dos meses de exposición pública he mirado, remirado y estudiado el Plan todo lo que he podido y desde distintos puntos de vista. Dados mis limitadísimos conocimientos sobre urbanismo he procurado utilizar sobre todo el sentido común y la lógica, ya que quiero creer que estas dos herramientas (a pesar de lo que a veces pueda parecer) todavía están en vigor a la hora de dirigir el comportamiento de los humanos.
Cuanto más lo miraba, más patente se hacía en mi mente la idea de que éste es un Plan “hecho a medida” (tan a medida como los trajes de Camps) de cuatro constructoras y cuatro peces gordos, los cuales, como suele suceder en estos casos, arriman todo lo que pueden el ascua a su sardina e intentan obtener el máximo beneficio a costa de quien sea, que por lo general, suele ser el más débil. Concretando un poco, el sentido común me basta para entender que si a un polígono se le quita la mitad de la edificabilidad y en cambio se le mantienen el 80% del suelo de cesión y cargas, el valor de esos terrenos para sus propietarios se reduce drásticamente.
Título número 2: “PXOM de Ribadeo: ¡Que verguenza!”
La verdad es que, cuando intercambiaba impresiones con los vecinos, la palabra verguenza era la que con más frecuencia aparecía en las conversaciones. Otra de las palabras que con mucha frecuencia aparecía era error (“me dijeron que había un error”).
Reconozco que es muy difícil contentar a todo el mundo cuando se proyecta algo tan complejo como esto. También que es imposible evitar que se deslice más de un error; pero cuando el número de equivocaciones por kilómetro cuadrado empieza a ser muy alto, “nosotros, los mal pensantes”, no podemos evitar sospechar que algo raro se oculta detrás de tantas irregularidades y cambios sin explicación aparente.
Otras veces me llegaba alguna información que desconocía, ataba cabos y pensaba: “Claro, ahora lo entiendo”.
Título número 3: “PXOM de Ribadeo… ¿De quién? ¿De Ribadeo?”
¿De quien es el pueblo? ¿De los vecinos que vivimos y trabajamos aquí o de unas constructoras advenedizas que esperan hacer su Agosto a base de firmar convenios de dudosa legalidad, si no a corto plazo, sí a medio o largo plazo?
¿De quien es el Plan? ¿De los ciudadanos de Ribadeo o de los especuladores?
Creo que si hay algo que no debemos dejar que la crisis nos robe (ni ésta ni ninguna) es la voluntad de hacer las cosas bien. Deberíamos pensar bien lo que queremos para nuestro pueblo: Si queremos evitar que Ribadeo se siga hundiendo en el caos urbanístico como hasta ahora; Si pretendemos evitar que se convierta en un ejemplo internacional de cómo “no” se deben hacer las cosas.
Bien, escojan el título que prefieran.
En cuanto a mí, hay algo que tengo muy, muy claro: No imagino tarea más importante ni más digna que defender lo que es mío. Por eso me niego a tener que regalar al especulador de turno aquello que a mis padres les costó toda una vida de esfuerzo y honrado trabajo conseguir. Sentiría que estoy traicionando su memoria si lo hiciera. Es posible que en este pueblo alguien se acuerde aún de mi padre. Todo el que lo conoció sabía que sólo lo podía encontrar en su modesta tienda, trabajando desde la mañana a la noche, (atendiendo a sus clientes, a veces hasta bien entrada la noche), nunca en bares ni cafeterías. Para quienes no lo conocieron les diré que fue una buena, buenísima persona que vivió los horrores de la Guerra Civil, las penalidades de la Posguerra y que murió pocos meses después de jubilarse. (ni siquiera pudo disfrutar de su jubilación, tan merecida).
Por eso, “Aviso a navegantes”: ¡Pienso defender lo que ellos me dejaron con uñas y dientes!; ¡Mientras me queden fuerzas!; ¡Hasta el final!!!
No olviden que “los pobres somos legión”. Y ahora con la crisis cada vez somos más. Y unidos, aún más fuertes. Y cada vez tenemos menos que perder.
Me gustaría terminar citando unos versos de una vieja canción de Joan Manuel Serrat, se trata de un alegato en defensa de la naturaleza pero me da la sensación (no sé por qué) de que muy bien se podría aplicar a esta situación. En ella un hijo pregunta: “Padre, que le han hecho al bosque que ya no es el bosque (…), Padre, que le han hecho al río que ya no es el río…” Y al final: “Padre, ¡deje usted de llorar, que nos han declarado la guerra!”."
Por eso les voy a detallar los más importantes de los que barajé para que puedan elegir el que mas les guste.
Título número 1: “PXOM de Ribadeo: Como siempre los ricos ganan… y los pobres...” A lo largo de estos dos meses de exposición pública he mirado, remirado y estudiado el Plan todo lo que he podido y desde distintos puntos de vista. Dados mis limitadísimos conocimientos sobre urbanismo he procurado utilizar sobre todo el sentido común y la lógica, ya que quiero creer que estas dos herramientas (a pesar de lo que a veces pueda parecer) todavía están en vigor a la hora de dirigir el comportamiento de los humanos.
Cuanto más lo miraba, más patente se hacía en mi mente la idea de que éste es un Plan “hecho a medida” (tan a medida como los trajes de Camps) de cuatro constructoras y cuatro peces gordos, los cuales, como suele suceder en estos casos, arriman todo lo que pueden el ascua a su sardina e intentan obtener el máximo beneficio a costa de quien sea, que por lo general, suele ser el más débil. Concretando un poco, el sentido común me basta para entender que si a un polígono se le quita la mitad de la edificabilidad y en cambio se le mantienen el 80% del suelo de cesión y cargas, el valor de esos terrenos para sus propietarios se reduce drásticamente.
Título número 2: “PXOM de Ribadeo: ¡Que verguenza!”
La verdad es que, cuando intercambiaba impresiones con los vecinos, la palabra verguenza era la que con más frecuencia aparecía en las conversaciones. Otra de las palabras que con mucha frecuencia aparecía era error (“me dijeron que había un error”).
Reconozco que es muy difícil contentar a todo el mundo cuando se proyecta algo tan complejo como esto. También que es imposible evitar que se deslice más de un error; pero cuando el número de equivocaciones por kilómetro cuadrado empieza a ser muy alto, “nosotros, los mal pensantes”, no podemos evitar sospechar que algo raro se oculta detrás de tantas irregularidades y cambios sin explicación aparente.
Otras veces me llegaba alguna información que desconocía, ataba cabos y pensaba: “Claro, ahora lo entiendo”.
Título número 3: “PXOM de Ribadeo… ¿De quién? ¿De Ribadeo?”
¿De quien es el pueblo? ¿De los vecinos que vivimos y trabajamos aquí o de unas constructoras advenedizas que esperan hacer su Agosto a base de firmar convenios de dudosa legalidad, si no a corto plazo, sí a medio o largo plazo?
¿De quien es el Plan? ¿De los ciudadanos de Ribadeo o de los especuladores?
Creo que si hay algo que no debemos dejar que la crisis nos robe (ni ésta ni ninguna) es la voluntad de hacer las cosas bien. Deberíamos pensar bien lo que queremos para nuestro pueblo: Si queremos evitar que Ribadeo se siga hundiendo en el caos urbanístico como hasta ahora; Si pretendemos evitar que se convierta en un ejemplo internacional de cómo “no” se deben hacer las cosas.
Bien, escojan el título que prefieran.
En cuanto a mí, hay algo que tengo muy, muy claro: No imagino tarea más importante ni más digna que defender lo que es mío. Por eso me niego a tener que regalar al especulador de turno aquello que a mis padres les costó toda una vida de esfuerzo y honrado trabajo conseguir. Sentiría que estoy traicionando su memoria si lo hiciera. Es posible que en este pueblo alguien se acuerde aún de mi padre. Todo el que lo conoció sabía que sólo lo podía encontrar en su modesta tienda, trabajando desde la mañana a la noche, (atendiendo a sus clientes, a veces hasta bien entrada la noche), nunca en bares ni cafeterías. Para quienes no lo conocieron les diré que fue una buena, buenísima persona que vivió los horrores de la Guerra Civil, las penalidades de la Posguerra y que murió pocos meses después de jubilarse. (ni siquiera pudo disfrutar de su jubilación, tan merecida).
Por eso, “Aviso a navegantes”: ¡Pienso defender lo que ellos me dejaron con uñas y dientes!; ¡Mientras me queden fuerzas!; ¡Hasta el final!!!
No olviden que “los pobres somos legión”. Y ahora con la crisis cada vez somos más. Y unidos, aún más fuertes. Y cada vez tenemos menos que perder.
Me gustaría terminar citando unos versos de una vieja canción de Joan Manuel Serrat, se trata de un alegato en defensa de la naturaleza pero me da la sensación (no sé por qué) de que muy bien se podría aplicar a esta situación. En ella un hijo pregunta: “Padre, que le han hecho al bosque que ya no es el bosque (…), Padre, que le han hecho al río que ya no es el río…” Y al final: “Padre, ¡deje usted de llorar, que nos han declarado la guerra!”."
1 comentario:
¿¿¿"Los pobres somos legión"?? ¡que va...!!ladróns e sinvergüenzas hai legión!! pobres moi poucos... !!! pregúntalles a Rajoy e a Feijoo que son capaces de recortar a prestacións sociais a xente que ten unha pensión de 600 € mes, e non teñen ovos para meter na cárcere os que gastan de fondos públicos un fin de semana 1200 € por que "trabajan 24 h/día"
Non hai naide quen escoite a xente honrada...!! é unha lástima que só se poida recurrir a insumisión contra toda esta cuadrilla de cuatreros...
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