RESILIENCIA
Lunes 13 de julio
Todo el mundo sabe a estas alturas que el PP ha vuelto a ganar las elecciones autonómicas gallegas. Corrijo: ha ganado un señor llamado Feijóo y con él un equipo de profesionales de la política que han demostrado a lo largo de muchos años que entienden de que va esto.
Esto va de resiliencia. La capacidad de superar día tras día, año tras año, la derrota de las ilusiones, el destierro de tus hijos en busca de formación o de trabajo, el deterioro de los servicios públicos, etc, etc. Y a cambio obtener un valor no despreciable. Continuidad, seguridad y certidumbre.
Por supuesto que la resiliencia es la de los votantes. Los beneficiarios del voto ponen solo, y no es poco, una actividad diaria, sólida y coherente para engrasar un estilo de poder muy cercano a los pequeños problemas de las comunidades y los grupos de interés. Un camino por allí. Un préstamo por allá. Un par de miles de suscripciones para un periódico. Un empleo en la diputación. Una cena de la tercera edad. Un trámite para acelerar un negocio. Una gestión para cambiar la calificación de un solar. Y un jamón para las fiestas patronales si fuera necesario.
Y por encima de todo esto: un estilo campechano de hacer todas esas cosas. Que no le parezca a nadie que lo hacemos por interés. No. Es la hermandad. Es la familia. Es el espíritu cercano de nuestros comunes ancestros. La memoria de los que estábamos aquí desde siempre.
La normalidad. La seguridad de que aquí no tenemos a nadie que se lo lleve crudo. Que sabemos repartir. Repartir. Ese es el concepto. Todos nos conocemos.
Bueno. Otra vez será. Se dicen los esforzados. Los jóvenes turcos. Los idealistas. Nunca ha sido fácil. Los cambios en Galicia vienen con velocidad geológica. Hay que tener mucha paciencia. Los errores en política se resuelven a lo largo de las siguientes generaciones. Hay tiempo por delante.
Por supuesto que está la espuma, el confetti y las cintas de colorines con las que se adorna el bonito espectáculo de la política. Feijóo es la alternativa a Casado. La forma más fácil de elevar tu estatura o tu belleza siempre ha sido compararte con el más bajito o el más feo. Feijóo terminará en Madrid como Fraga o como Rajoy o como tantos otros. Y si no, será porque nuestra tierra le pone. Porque nuestro clima y el sol en las cubiertas de nuestros barcos son insustituibles. Ya tenemos cosas de las que hablar.
Mientras tanto allá en la corte…
Mañana si me apetece y a ustedes les viene bien hablaremos de la corte.
Total, no tengo otra cosa que hacer. El confinamiento sigue. Y hace un calor del carallo. Con algo me tengo que refrescar.
Adiós.
Ángel
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