José María refírese nesta entrada ó pleno que tivera lugar o día anterior, 12 de marzo de 2007. Ese pleno foi tratado no seu momento neste blog nunha serie de artigos, por orde, Expectación en Ribadeo (pero menos), En minutos, pleno, Pleno o pleno de Ribadeo, Un artigo vello para reflexionar sobre Ribadeo: 'O que é o mundo', e Terceira de hoxe sobre Ribadeo, que (a máis doutros relacionados cos temas tratados no pleno) poden servir de encadre para o 'Deprimente espectáculo', o mesmo que a acta do pleno.
Martes, 13 de marzo de 2007
DEPRIMENTE ESPECTÁCULO
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 23:00
¡VAYA ESPECTÁCULO!
Pocas veces en mi vida me sentí ante la máquina de escribir tan confundido. ¿Cómo reflejar lo que acababa de vivir en el pleno municipal, celebrado el día 12 de marzo en el salón de actos del concejo? Con la mirada perdida sobre el teclado, trato de ordenar las ideas en mi cabeza. Pero me siento incapaz de reflejar sobre el papel mis sentimientos y las experiencias vividas en ese Pleno Municipal. ¿Qué pobreza de personalidad y falta de estilo!
No voy a hablar de lo tratado y acordado en esa sesión porque, cuando esta nota salga en el blog, todo el mundo tendrá ya información, a través de la prensa y de otros blogs, de los acuerdos y desacuerdos de los ediles sobre los temas que allí se trataron. Lo que confunde mis sentimientos es el espectáculo ofrecido al pueblo de Ribadeo en el desarrollo de la sesión. Ver el concejo de Ribadeo, hasta ahora presidido por tan ilustres personas como lo hicieron en el pasado, convertido hoy en un espectáculo circense en el que abundaron los gestos chulescos y las alusiones personales entre los grupos políticos propias del mundo de los bajos fondos, es lo que confunde mis sentimientos. Constantes cruces de acusaciones sobre incumplimientos legales, calificaciones de 'mentiroso' cruzadas entre ellos, alusiones críticas a la labor del consejero del regidor, gestos de prepotencia y chulería en la moderación del debate, toques de atención hacia un público -especialmente convocado al efecto en busca de apoyo- que se portó con corrección, etc., fueron todas situaciones deprimentes que descalifican la labor de un alcalde ya acabado. Y por si esto no fuera bastante, la tirantez se prolongó después del pleno entre algún espectador acalorado y miembros de la Corporación. ¡Vaya espectáculo!
Pocos plenos quedan ya pendientes en esta legislatura. Esperemos que Ribadeo retome nuevamente el camino correcto, sin crispación y con el trato y respeto que el pueblo se merece.-
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