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TRANQUILIDAD EN LA VILLA DE RIBADEO. José María Rodríguez (2007)

    José María pasa nesta entrada á esfera estatal, en deixar de comentar cousas de Ribadeo. Ademais, ó final fai unha reflexión que debe indicar que ten recibido críticas interesadas polos seus artigos.

Miércoles, 12 de septiembre de 2007

TRANQUILIDAD EN LA VILLA DE RIBADEO

• Publicado por jmrd_ribadeo a las 11:19

TRANQUILIDAD EN LA VILLA

La vida política en Ribadeo está viviendo un período en el que la noticia está, precisamente, en la ausencia de noticias. Un período de calma, quizás engañosa, como aquella que se instala en el ojo del huracán pero que en cualquier momento puede estallar. Es la calma tensa que suele preceder a la tempestad. Pero, mientras tanto, se vive sin la habitual agitación social que padecíamos en la etapa del gobierno anterior. El pueblo disfruta sin sobresaltos de la calma que da la tranquilidad. Nada comparable, pues, por el momento, a otras situaciones pasadas. Las noticias con las que nos sorprenden los medios son las propias del discurrir de la vida.

Una de ellas ha sido, en estos días pasados, la renovación de la directiva de la asociación de vecinos de Ribadeo, O TESÓN, que, pasado ya el período vacacional, se dispone a afrontar una nueva etapa de actividad, abordando los temas de interés social que demanden los socios y vecinos de Ribadeo. Por otra parte, ha sido noticia, también, la tan anunciada subida de precios en artículos de primera necesidad: la barra del pan, el pollo, los huevos, la carne y la gasolina. Es la desagradable sorpresa postvacacional que nos espera. Una medida que afectará gravemente, sin duda, a la capacidad económica de nuestros bolsillos, sobre todo si tenemos en cuenta la pequeñaa renta per cápita en que se mueve la provincia de Lugo. Como siempre, será la clase más débil la que va a padecer las consecuencias de la carestáa de vida que se avecina. Los pequeños negocios turísticos de esta comarca se quejan de lo mal que les ha ido este verano ante un turismo que se mostró escaso en sus dispendios. Menos mesas ocupadas que en años pasados, muchos menús del día o bocadillos y jarras de tinto para sustituir a las botellas de marca. Jóvenes parados ante los escaparates de los comercios sin atreverse a entrar y la gente mayor calculando los precios de los productos antes de meterlos en el carrito del súper. Y mientras que la mayoría de las familias se encuentran al límite de su endeudamiento y las hipotecas y los productos de consumo amenazan con más aumentos, Zapatero trata de consolar a la gente con los optimistas datos macroeconómicos en que nos movemos: el superávit presupuestario, el PIB, la inflación controlada, la tasa de crecimiento, etc. Todo eso suena muy bien. Pero a la gente le pasa como al paciente a punto de morir al que los médicos consuelan diciéndole que se encuentra muy bien de la tensión y del colesterol. ¿Estamos ante un resfriado pasajero o es el preludio de los años de las vacas flacas que siempre siguen a los de las vacas gordas? Únicamente se salvarán de la quema los funcionarios que hayan ejercido en la política. Esos verán aumentadas considerablemente sus retribuciones con cargo a nuestros impuestos para compensar así, según dicen, la pérdida de promoción en su carrera. ¿Y qué pasa con aquellos que, sin ser funcionarios, suspendieron su actividad o su promoción empresarial o laboral mientras dedicaban su tiempo a la política? Una equivocada medida de la Xunta que llena de indignación a los ciudadanos y crea alarma social.

Y en otro orden de cosas, comentar que Ribadeo ha alcanzado un nuevo e histórico hito que despierta los celos de nuestros vecinos del Principado que piden neutralizar la influencia que ejerce nuestra villa en el Occidente de Asturias. Ignoran que este fenómeno de crecimiento no depende de la acción de los políticos, sino que está respaldado por muchos años de tradición, por una situación geográfica privilegiada y por la historia que tiene detrás. Según manifiesta el alcalde, el padrón municipal ha superado los 10 000 habitantes. Parece que se van cumpliendo los auspicios del alcalde de convertir nuestra villa en 'unha pequena cidade'. Pero, ¡cuidado!, que no es oro todo lo que reluce. Este desarrollo poblacional requiere más y mejores infraestructuras. ¿En dónde están? ¿En dónde están los aparcamientos, las calles anchas con sus aceras, los parques y zonas verdes, las guarderías y parques infantiles? Soluciones urgentes que Ribadeo necesita pero que parece que se van prolongando ad kalendas graecas.

Y en este espacio, frente a quienes rechazan mis comentarios y en uso de mi libertad que, como decía Don Quijote a Sancho, 'es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los dioses', llevo ya tiempo ejerciendo la crítica sobre ciertas posiciones y actuaciones, a mi modo de ver equivocadas, protagonizadas por ciertos por ciertos gestores de lo público en Ribadeo que afectan negativamente a la vida social y política de nuestro concejo. Ser crítico no es estar en contra de nadie. Al revés, es una forma de ayudar a construir. Otra cosa son las personas o los corrillos, hoy tan de moda, que, apoyándose muchas veces en la mentira, tiran la piedra y esconden la mano, cuando la crítica no legitima las posiciones y actuaciones de algunos de sus mecenas.-

José Mª Rodríguez

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