Trae José María neste caso unha estimación para un hidronímico, o nome de Rego de Mel, sobre unha suposición súa.
Sábado, 09 de febrero de 2008
REGO DE MEL
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 20:22
La toponimia no es una ciencia exacta como puede ser la matemática en la que las cosas son lo que son. En toponimia caben, a veces, opiniones, explicaciones e interpretaciones diversas sobre el origen de los nombres. Y así los autores que se ocupan del étimo de los nombres no siempre coinciden en sus explicaciones, sobre todo cuando se presenta oscuro en sus orígenes. Por otra parte las apariencias suelen ser, a veces, engañosas y no todo resulta ser lo que parece, como pasa con el topánimo de que hoy nos ocupamos. La carencia de documentos que nos descubran la forma que tenía este nombre en la antigüedad no nos permite descubrir su verdadero étimo. Es por ello que nos vemos obligados a desenvolvernos en el terreno de las conjeturas, más o menos fundadas.
Rego de Mel es el primitivo nombre de un riachuelo de Remourelle, hoy conocido con el nombre de Rego Cabado, que nace en el monte Comado y vierte sus aguas en el río de Remourelle. Un nombre que, como pasa tantas veces, con el paso del tiempo fue asumido por el pequeño núcleo rural que se asienta en sus proximidades. A cualquiera se le pudiera ocurrir fácilmente que su nombre le viene dado por su relación con la miel que discurriría por el cauce del río. Nada más lejos de la realidad esta absurda explicación. Es evidente la inadecuación semántica de la palabra miel con la realidad. Como todo el mundo sabe los ríos en nuestro país son de agua. No existen los ríos de miel, salvo los citados en el libro del éxodo 3,8, en donde dice la Biblia -y la Biblia no miente- que la tierra prometida por Yahvé a los Israelitas, era 'una tierra que manaba leche y miel'.
Estamos, pues, ante un nombre formado por dos elementos: Rego y mel. La primera parte de este topánimo, rego, tiene su origen, según nos confirma el gran investigador de hidronimia E. Bascuas, en la raíz indoeuropea *er 'moverse', 'correr', 'fluir', de donde proviene la base *reko que da origen a rego 'curso de agua poco abundante y no permanente'. Por lo que toca al segundo elemento que forma este nombre, Mel, desechada ya su aparente afinidad con la palabra latina mel 'miel' por su incongruente relación semántica con un regato, se impone entrar ya en el terreno de las opiniones y probabilidades para llegar a descubrir su verdadero origen. Y en este sentido parece más razonable y segura la opinión de que pueda derivarse de la palabra latina gemellus 'gemelo', que en su forma genitiva dapía gemelli y que nos conduciría a la forma medieval emeil, con pérdida de la g- inicial como germanus > hermano. La preposición de que precede a esta palabra ocasiona que se produzca un falso corte, por deglutinación, que hace que la e- inicial de (e)meil desaparezca al encontrarse ya contenida en la mencionada preposición de, por lo que vendría a convertirse en la forma Rego d(e) Meil, que pasaría fácilmente a la forma gallega Rego de Mel. Estaríamos, pues, ante un caso del nombre de posesor germánico, Gemeil, que dejó su nombre a este riachuelo, que acabó convirtiéndose en Mel y del que tomó su nombre el barrio que se ubica en sus proximidades.-
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