Un comentario sosegado sobre varios temas que se entrelazan máis do que parece, por unha ou outra cuestión.
Sábado, 24 de mayo de 2008
COMENTARIOS DE LA CALLE
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 10:26
La presencia en Ribadeo del presidente de Portos de Galicia para explicar sus intenciones de permitir la construcción de una nave en el muelle de Mirasol ha sido la noticia estrella de estos días pasados. Una comparecencia bien programada que aprovechó la ausencia luctuosa del Marqués de la Ría de Ribadeo. Y ha sido noticia, también, además de la cazarolada contra el mencionado presidente de Portos, tanto la postura unánime contraria a esa nave, adoptada por los representantes políticos, como las protestas de la Plataforma pola Defensa da Ría y las de la asociación O Tesón, colectivos ambos que, en contra de lo que algunos políticos creen, representan el sentir de muchos vecinos de Ribadeo. Actuaciones todas de prevención, que toda la que se tenga en estos casos es poca. Y si aún hay gente indecisa sobre este tema es que, a estas alturas, todavía no tienen claro cuál debe ser el futuro que le conviene a Ribadeo.
En palabras de su presidente, el ente Portos de Galicia, siguiendo criterios puramente monetarios, tiene como objetivo mejorar la operatividad del puerto y su rendimiento económico como si de una empresa privada se tratara. Y de acuerdo con esos criterios no dudó en privatizar el puerto de Porcillán y cerrar al público el de Mirasol, ignorando el derecho ancestral que el pueblo de Ribadeo tiene sobre su uso. No se comprende que un ente público tenga como objetivo la pura especulación económica de un puerto, que es de los ribadenses, sin importarle para nada las graves consecuencias negativas que tal actuación pueda representar para la villa y para la ría. Objetivos esos muy opuestos a los intereses del concejo de Ribadeo que van por otros caminos distintos: la promoción de las actividades relacionadas con el turismo, incluido el de la ría; el desarrollo sostenible y ordenado de su crecimiento industrial; la protección e impulso de su comercio tradicional y el apoyo al legendario sector de la hostelería.
Ante esta actitud especulativa, a los representantes políticos y al mismo pueblo corresponde permanecer alerta y vigilantes ante los futuros movimientos de Portos de Galicia. Pues la ría está en permanente peligro. Menos mal que a nuestras posturas se sumó el gobierno del Principado que, por boca de su Consejera de Medio Ambiente, acaba de informarnos que la Xunta, en vista de la oposición creada, no tiene intención de apoyarlo. Hay que señalar, también, que el PSOE de Ribadeo acaba de manifestar su oposición a las pretensiones de Portos de Galicia. ¿Será esta vez más congruente con su postura de lo que lo fue en tiempos pasados?
Y pasando a otro orden de cosas, hay otro hecho curioso, que también es objeto de comentarios entre la gente. Se trata de la pintura de color rojo de los módulos metálicos de la ampliación del Puente de los Santos. Un elemento decorativo un tanto extraño y chocante, en opinión de algunos, en una estructura destinada a ofrecer el menor impacto paisajístico posible sobre la ría, pero a la que ahora la dotan de un vivo color que produce un impacto de fuerte contrate en el conjunto en el que se enmarca esta estructura. ¿Qué opinan los estetas?
Empiezan, también, a hacerse presentes últimamente ciertas rivalidades entre el occidente de Asturias y nuestra comarca gallega. Rivalidades que han tenido su máxima expresión en la denominación del nombre de la Ría de Ribadeo, discusión felizmente superada con la intervención de la Comisión Nacional de Nombres Geográficos. Le toca ahora el turno al sector del comercio de nuestra villa que se lame las heridas inferidas por esa encuesta hecha en Navia por la Universidad de Oviedo. Una encuesta que pretende minusvalorar al comercio de nuestra villa, equiparando el comercio de Navia al de Oviedo. Del valor de las encuestas hechas por ciertos colectivos asturianos tenemos suficientes referencias a partir de la que hicieron sobre el nombre de la Ría de Ribadeo. La tradición comercial de esta villa, que arranca de los tiempos en los que Ibáñez surtía su comercio con su flota naviera, está avalada por la presencia constante de los asturianos en los establecimientos de Ribadeo.
Y antes de terminar este comentario debo recordar, una vez más, que las opiniones manifestadas en mis intervenciones sobre la vida política local, aplaudidas por unos y repudiadas por otros, no representan a ninguna asociación. Sólo son mis opiniones. La asociación de vecinos O Tesón tiene su propio portavoz que tiene el encargo hablar en su nombre.
Y mientras se comentan estas cosas, en nuestra localidad la vida política sigue tranquilamente su curso con posturas de consenso en el tratamiento de los grandes temas, como quedó demostrado en el último pleno municipal. Hasta que un día, el interés de los partidos se sobreponga al interés de los ciudadanos y tengamos que asistir a lo de siempre: la política del torpedeo. Pero mientras los ánimos estén sosegados e impere el sentido común, hagamos honor al Carpe diem de Horacio y disfrutemos del momento presente.–
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