Unha auténtica miscelánea de repaso de varios temas encamiñando a metade do mandato local, algún cerrado pouco despois e outros con continuidade manifesta longo tempo.
Viernes, 06 de febrero de 2009
MISCELÁNEA DE TEMAS RIBADENSES
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 11:21
Después de un prolongado paréntesis en el que la vida municipal disfrutó de un ambiente de cierto sosiego, los problemas locales empiezan de nuevo a elevar la temperatura política en Ribadeo. Emulando otros tiempos pasados de los que no quiero acordarme, estamos entrando otra vez en una nueva dinámica de tirantez y tensión que se hace presente, no sólo en el ámbito de las distintas fuerzas políticas de la localidad, sino también, lo que es mas grave por ser cada vez más frecuente, entre algunos sectores de la vecindad de este concejo que, descontentos con algunas actitudes del gobierno local, censuran su oscurantismo y opacidad.
Un breve recorrido por algunos de esos problemas que están actualmente agitando los aires de la localidad nos da cuenta de esta realidad.
Uno de ellos, y no de poca importancia por su trascendencia, se refiere a la labor funcionarial de la propia administración local. Con todo el respeto debido a la gran mayoría de los funcionarios que, de forma responsable y modélica, prestan sus servicios a los ciudadanos, no faltan algunos irresponsables que actúan con total dejación de funciones en sus cometidos, incumpliendo sus obligaciones y obstaculizando el servicio que deben prestar a los ciudadanos y, lo que aún es más grave, tratando de forma despectiva y provocadora a la población a quien deben servir. Deplorables actuaciones que hablan claramente de un grave déficit en el control sobre estas situaciones que debe ejercer quien ostenta la jefatura de personal. Y aunque el alcalde ha demostrado suficiente carácter para enfrentarse a otras difíciles situaciones a las que se ha enfrentado en su acción de gobierno en los últimos tiempos, no demuestra la misma voluntad para enfrentarse con eficacia los retos que supone la jefatura de personal. La consecuencia de esa falta de liderazgo es que sigue habiendo personas bajo sus órdenes que actúan con absoluto menosprecio hacia los ciudadanos. Un problema pendiente de resolver y al que el alcalde deberá enfrentarse imponiendo programas de reciclaje y otros medios más coercitivos.
Pero, sin ser este un problema menor, hay otros temas que, aunque sometidos al silencio de los descontentos, están alentando el disgusto de los ciudadanos. Es lo que pasó con el famoso Plan Sectorial del Suelo Residencial que, por la falta de información y diálogo, provocó la innecesaria protesta de un centenar de afectados. Un grave error de táctica de la administración, que dio al traste con su proyecto.
La continuidad del mercado de los miércoles en Ribadeo, en serio peligro de desaparición, es otra lamentable situación, frente a la que la historia exigirá responsables. No se comprende que un tema tan importante para la villa y de tan fácil solución mediante el consenso y el diálogo, no haya sabido despertar la sensibilidad suficiente entre los responsables políticos, que están demostrando su incapacidad y falta de interés para solucionarlo. Se impone dejar a un lado los intereses partidistas, la animosidad personal y la tozudez. Para solucionarlo, basta aplicar el sentido común y la razón. Es evidente que los impuestos han de guardar la proporción debida con los ingresos obtenidos. ¿Conoce la administración local los ingresos que obtienen los vendedores ambulantes en el ejercicio de su actividad mercantil en los mercados de Ribadeo? Tratar de imponer un impuesto sin conocer este extremo es hacer un brindis al sol, pues si el impuesto ha de estar proporcionado a las ganancias obtenidas es necesario conocer este extremo. De otra forma nos encontramos ante un impuesto arbitrario.
Y por si estos retos no fueran bastante, surge estos días, también, un nuevo problema relacionado con la línea de alta tensión que ha de atravesar el concejo hasta Reverte para alimentar las deficiencias eléctricas de esta comarca. Los vecinos afectados están nerviosos por los desconocidos efectos que la presencia del tendido de alta tensión les pueda ocasionar. Y no les falta razón. Nadie puede garantizar a día de hoy la inocuidad de este elemento. Pero lo que a estas alturas no se comprende es la pasividad de las administraciones ante los temores de los afectados, tratando de ocultar lo que es evidente. La falta de información y el oscurantismo en el que las administraciones tratan de mantener a la gente significa caer en los mismos defectos que critican en otros cuando ellos están en la oposición. Y mientras en sus programas proclaman la transparencia, no dudan en ocultarle al pueblo, en nombre de una falsa eficacia, lo que el pueblo tiene derecho a conocer.
Ante estos casos que estamos viviendo sólo cabe concluir que algo está fallando en el sistema. Por si la crisis no fuera bastante para desanimar a la gente, son las actitudes de los gestores de todos los ámbitos políticos las que están contribuyendo al desgaste de la adhesión ciudadana a esta forma de gobierno oligarca, que muchos confunden con democracia. Una forma de actuar que acaba despertando en la gente aquellos sentimientos que tenía Cervantes cuando, indignado por la publicación del falso Quijote de Avellaneda, nos dice en el prólogo de la segunda parte de su obra maestra: “los agravios despiertan la cólera en los más humildes pechos”.-
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