Entendo que hai algo de confusión en puntos concretos da redacción deste bonito texto histórico de José María, que non tiña lido ata o de agora. Mágoa, porque as dúbidas que podo ter seguro que mas aclaraba cun par de explicacións.
Lunes, 06 de abril de 2009
MAILOC Y BRETOÑA
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 11:53
La diócesis de los Bretones
En la plaza central de Bretoña, parroquia de Pastoriza, ha sido inaugurada, recientemente, una fuente dedicada a Mailoc, abad-obispo de la diócesis de los bretones. Pero, ¿estuvo alguna vez Mailoc en Bretoña? Un personaje que muchos historiadores, guiados por una errónea interpretación de las escasas fuentes documentales que se conservan de esa época y por una tradición de dudosa fiabilidad, sitúan en Bretoña la sede de la diócesis de los Bretones durante el siglo VI. Los argumentos en que basan sus tesis no parecen tener más sustentabilidad que la que se deriva de la confusión homófona entre los adjetivos ‘britoniense' o ‘britaniense' y el sustantivo Bretoña. Los adjetivos ‘britoniense' o ‘britaniense', citados en diversos documentos del siglo VI, no aluden, probablemente, a una localidad geográfica concreta desde la que se dirige una iglesia sino que aluden a una etnia, la de los bretones; y el sustantivo Bretoña hace referencia a la denominación de la localidad conocida por ese nombre y que no aparece documentado hasta el siglo IX. Es así como se pudo convertir en tradición un simple error de interpretación.
Gallaecia, como sabemos, fue colonizada por los celtas que irrumpieron en ella en dos sucesivas oleadas migratorias. La principal y más numerosa inmigración tuvo lugar en el siglo VI a. c. Se instaló en todo el territorio de la Gallaecia, tanto en su litoral como en las tierras del interior, como lo atestigua la copiosa toponimia y la abundancia de castros que llegaron hasta nosotros como testigos mudos de su presencia por todo el territorio. La segunda oleada de inmigración de bretones, esta vez menos numerosa, que estaba compuesta por gentes cristianizadas procedentes de la península de la Armórica francesa que huían de la invasión anglosajona, tuvo lugar en torno al siglo V d.c. Eran gentes de mar, habituados a vivir en la región costera del noroeste francés, la Armórica, que, llegados a estas tierras, se asentaron todo a lo largo de la costa gallega y asturiana, extendiéndose desde Fisterra hasta el oriente de Asturias.
A mediados del siglo anterior, siglo IV d.c., el obispo Prisciliano había desarrollado una gran labor de apostolado entre los celtas de la Gallaecia, enseñando a los nativos sus ideales de austeridad y pobreza, no exentos de concepciones heréticas maniqueístas, según sus acusadores. Tenazmente perseguido y finalmente acusado ante el emperador por algunos obispos a causa de sus enseñanzas, que consideraban heréticas, fue ejecutado en Tréveris en el año 385 por orden del emperador Magno Clemente Máximo, después de azarosos juicios y recursos.
El emperador Máximo, cristiano fiel a Roma y por lo tanto enemigo de Prisciliano y de los suevos arrianos presentes ya en la Gallaecia desde el año 411, hallándose entonces residiendo en la Armórica, preocupado por consolidar su poder, mandó monjes y hombres bretones a esta tierra para combatir las supuestas herejías de Prisciliano, así como las doctrinas arrianas muy difundidas en la Gallaecia por los suevos invasores y fortificar con defensas las costas de este territorio. Estos monjes, emigrados desde la Bretaña francesa a la Gallaecia, construyeron un monasterio en el castro de Mindonio o Mindonieto ‘monte de aguas abundantes', el actual San Martín. Un monasterio que aparece ya citado en el siglo VI con el nombre de Monasterium Maximi ‘Monasterio de Máximo', tal vez en recuerdo del emperador o debido, quizás, al nombre de su desconocido fundador. (Si algún día se llevaran a cabo excavaciones en el actual templo de San Martín aparecerían, probablemente, restos del citado monasterio y, tal vez, del primitivo castro celta).
Fue a este monasterio a donde más tarde, allá por el 550, arribó el abad-obispo Mailoc, sin que se sepa si fue el primero, para ejercer su ministerio pastoral sobre la comunidad bretona y sobre los pobladores autóctonos. Fue así como se fundó en Mindunieto una sede episcopal según el modelo céltico de monasterio-diócesis, diferente del modelo romano de obispado-diócesis, de carácter personal, con un abad-obispo el frente, para pastorear a la comunidad de bretones extendidos por las costas del cantábrico. Una diócesis nacida de los bretones y para los bretones, llanada ‘britaniense' a causa del nombre de origen de esa comunidad, que se extendió por todo el norte de la Gallaecia hasta Fisterra y por toda la costa asturiana. ¿Por qué se atribuyó, pues, a Bretoña la ubicación de la sede de esta diócesis? Fue, sin duda, a causa de la confusión originada por la homofonía entre las palabras Bretoña y ‘britones' o ‘britonense', que aparecen en documentos de esa época, como el del concilio de Lugo, del año 569, en el que se lee: ‘A la sede de los britones
Es este un capítulo de la historia pasada que merece ser sometido a revisión. Tarea difícil a causa de la inexistencia de documentos fehacientes que apoyen claramente cualquiera de las dos tesis. En todo caso, defender la ubicación de la primitiva sede en San Martín y no en Bretoña, parece que goza del apoyo del sentido común y de la lógica.-
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