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LA VENGANZA. José María Rodríguez Díaz (2010)

    Un caso que se podería considerar rocambolesco, se non fose porque está circunscrito ó mundo da política, onde estas cousas son abondo comúns...

Viernes, 11 de junio de 2010

LA VENGANZA

• Publicado por jmrd_ribadeo a las 11:39

Ni siquiera los políticos, con toda la correa que se gastan para ocultar sus verdaderas intenciones y disimularlas ante el pueblo, son inmunes a la venganza. Los últimos acontecimientos ocurridos después de la cuestión de confianza a la que se sometió el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, y su rechazo por parte de los partidos de la oposición, hacían pensar que nadie asumiría el riesgo de presentar una moción de censura para deponer al alcalde, no sólo por la dificultad de sumar los siete votos de apoyo necesarios para sacarla adelante, si no por el costo político que representa el asumir una alcaldía a sólo un año de distancia de las elecciones, sin posibilidades de poder ejecutar un programa, con un concejo endeudado y enfrentándose a retos tan importantes como es el cumplimiento de una sentencia judicial sobre el derribo de las cumbreras del edificio de la calle de los Hermanos Moreno Ulloa y otros problemas similares pendientes de una decisión judicial. Un frío análisis de la situación y de lo que implica asumir la alcaldía en este contexto llevaría a cualquier aventurero de la política a desechar esta posibilidad.

Pero el delirio de alguno por volver a degustar las mieles del mando, ignorando aquello que dijo Alonso Quijano en su lecho de muerte, que 'en los nidos de antaño ya no hay pájaros hogaño', y la revancha de otros, que aún conservan sus viejas heridas abiertas esperando el momento de la venganza, para ajustar cuentas pendientes a su antiguo socio, impulsó a los primeros a amenazar con presentar la moción de censura y a los otros a respaldarla con su voto. En todo caso, la 'salux populi', como motivación fundamental de las decisiones de los grupos de la oposición, estába ausente de este negocio. Porque si es verdad que el alcalde actual perdió la confianza del pueblo, y este está representado por los grupos de la oposición, que son mayoría, lo lógico sería prestar el apoyo unánime a un nuevo candidato para gobernar. Pero no es esto lo que se percibe desde la calle. Lo que realmente se está percibiendo es la lucha por el protagonismo de cada grupo político, celosamente exigido por cada partido, al abordar la elección del candidato para la moción de censura. Es decir, lo que realmente está en cuestión es el protagonismo de cada partido. Porque si el interés del pueblo estuviera por encima de los partidos como quieren hacernos creer, la sustitución del alcalde exigiría la práctica del transfuguismo: pero esta práctica está hoy prohibida por los partidos. Algo impensable para quienes la obediencia al partido está por encima del interés del pueblo. Es por esto, como no cabía esperar otra cosa de quienes utilizan la política en su beneficio, que la moción de censura parece que no se contempla más allí de una realidad virtual. En todo caso, conocer hasta que punto el alcalde, aun perdiendo la confianza de los grupos de la oposición, ha perdido la confianza del pueblo, es algo que muy pronto quedará aclarado en la próxima y ya cercana convocatoria electoral, aun sabiendo que el alcalde no puede ser elegido por el pueblo, si no por los concejales. Y con ello aclarada quedará, también, la propia representatividad de los partidos. Una incógnita que en breve quedará desvelada.

Y aunque el momento político que se vive en Ribadeo no es baladí, y salvo los comentarios de algunos pequeños círculos de opinión que califican esta situación de comedia, el pueblo permanece ausente de este conflicto, atento solamente a los resultados de las competiciones futboleras. Sólo nos queda esperar a que el paso del tiempo despeje esta incógnita. Pero una cosa está clara: el divorcio real existente entre el pueblo y la clase política que dice representarlo.

Y, por fin, la incógnita quedó despejada. El PSOE se niega a apoyar la moción de censura propuesta por el PP. Después de las manifestaciones del concejal del PSOE, el Sr. López Pérez, que amenazaba con romper la disciplina del partido y apoyar al candidato que propusiera el PP, ahora el PSOE rectifica su actitud y, abandonando su estrategia de amenazar al alcalde, optan por la obediencia a su partido. Y con esta actitud logran su objetivo de poder volver a postularse de nuevo para las próximas elecciones, que era su objetivo principal por encima de la moción de censura. Una comedia que sería divertida si no fuera por lo que encierra de gamberrismo político. Una comedia que ellos mismos confirman cuando en el número 2 de su comunicado de prensa dicen que ''deslizamos a posibilidade de que un dos nosos concelleiros podería considerar a posibilidade de apoyar unha posible moción de censura, e tal ficción''. Una triste explicación de sus devaneos y aventuras políticas que el pueblo debe tomar en consideración.-

José Mª Rodríguez

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